Hace unos 600 años que Maciot de Bethencourt dio el nombre de Teguise al poblado aborigen La Gran Aldea. Así nació la tercera ciudad fundada en Canarias tras la conquista, después de Rubicón y Betancuria.
Después de una etapa normanda, la familia Herrera da a la Noble y Señorial Villa de Teguise protagonismo en el archipiélago coinvirtiéndola en el centro de Canarias.
De esta familia Herrera destaca D. Agustín de Herrera y Rojas Señor de Lanzarote y Fuerteventura desde 1545, Conde de Lanzarote posteriormente, Capitán General de las Islas de Madeira y Porto Santo (1582) y Marqués de Lanzarote (1584).
El desarrollo urbano de la Villa, estuvo marcado por la necesidad de concentrar en la misma todas las funciones importantes que exigía una isla de señorío, destacando su castillo, la Casa del marqués, la Parroquia, el Convento, los palacios y sus viviendas.
En la actualidad Teguise se ofrece a sus visitantes como un museo monumental, donde su Iglesia, conventos, castillo, museos, palacios, casonas, ranchos, Diabletes, grupos folclóricos, Archivo y Biblioteca, son páginas de su historia y el origen de las señas de identidad de esta Muy Noble y Señorial Villa.