D. Antonio Cabrera y Ayala (1766-1817)
Nació en Teguise, el 6 de febrero de 1.766. Fue nombrado clérigo de prima, durante su adolescencia.
El 11 de junio de 1.782 obtuvo Beca de Pensionista en el Seminario Conciliar del Obispado de Canarias. Estuvo de Colegial (Expediente nº 41) durante 6 años, donde estudió Gramática, Lógica y Metafísica, Física y Etica, Filosofía Moral, Teología Dogmática y Teología Moral, sacando nota de Sobresaliente en todos los exámenes. Presbítero en 1.789. Posteriormente obtuvo por oposición Prebenda de Latinidad de la Santa Iglesia Catedral de Canarias, que le facultaba para la enseñanza de dicha materia, conjuntamente con la de Retórica, en el Seminario Conciliar.
Durante este tiempo pasó a la Universidad de Sevilla donde estudió durante 3 años Derecho Civil y 2 años de Derecho Canónico, graduándose de Bachiller a claustro pleno, en Leyes. Seguidamente se trasladó a la Universidad de Orihuela donde se graduó como Licenciado y Doctor en Cánones, cuyos ejercicios fueron del mayor lucimiento.
Abogado de los Reales Consejos y del Colegio de Canarias, habiendo pertenecido además a la Academia en Leyes de Sevilla.
Examinador Sinodal y Visitador General del Obispado de Canarias desde el año 1.800, siendo Obispo D. Manuel Verdugo y Albiturria.
Vicario Juez Eclesiástico de la isla de Lanzarote y Beneficiado Cura Párroco de Teguise, desde el año 1.799, cuyo cometido desempeñó con cabalidad, siendo estimado y considerado de sus parroquianos por su generosidad, por la amabilidad de su carácter y por su capacidad e ilustración, según consta en el Archivo Histórico Diocesano del Obispado de Canarias.
El 20 de julio de 1.803 fue propuesto por el Obispo Verdugo como eclesiástico benemérito para las dignidades menores y canonizantes del Cabildo Catedralicio de Canarias.
Colaboró de manera significativa en la llegada de la vacuna de la viruela a Lanzarote en enero de 1.804 (Real Expedición Filantrópica de la Vacuna¸ 1.803-1.806) aportando no solo la disposición de su cargo eclesiástico, sino también un importante fondo económico personal.
Hasta finales de 1.811 residió en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, acompañando a su Ilma. Sr. Obispo en las visitas que realizó a todas las Islas y en dicha ciudad vivió la epidemia de fiebre amarilla durante los años 1.810 y 1.811. Como hecho anecdótico, su estancia en Las Palmas la hace constar en sus "Quadernos" el comerciante de la calle de la Peregrina, D. Antonio Bethencourt (1.796-1.807). Durante este tiempo, concretamente 1804-1805 intervino de una manera activa en el proceso que se instruyó a su hermano Félix Cabrera y Ayala, en el caso del homicidio de Basilio Velázquez, también relatado en dichos “Quadernos”.
Posteriormente residió en la Villa de Teguise en la casa que construyó en la plaza, frente a la Iglesia, durante 1.803-1.804, para lo cuál hizo traer madera de tea desde la Isla de La Palma. Actualmente "Casa Acatife".
Durante el periodo de la Guerra de la Independencia, formó parte de la Junta Subalterna de Lanzarote que se constituyó el 25 de septiembre de 1.808, siendo representante de ella en la Junta Suprema de Canarias (La Laguna), conjuntamente con D. José Feo de Armas. Así consta en la monografía sobre La Junta Suprema de Canarias de D. Bueneventura Bonnet y Reverón. El 22 de julio de 1.809 fue votado como elector para designar un diputado de Canarias en la Junta Central Nacional.
Durante estos años hubo en Lanzarote una cierta “intranquilidad política”, con una sociedad dividida en 2 facciones, una radicada en Teguise y zona norte de la isla, manejada por diferentes personajes y de la que se hizo cabeza más visible al Sargento Mayor D. José Feo de Armas y Bethencourt y la otra radicada en San Bartolomé y zona sur de la isla más algunos vecinos de Arrecife, cuyo líder era el Coronel Lorenzo Bartolomé Guerra Clavijo, lo cual condujo a la tantas veces descrita “Guerra Chica” los días 5, 6 y 7 de junio de 1.810. Hemos de decir que con muy buen criterio D. Antonio siempre se mantuvo altamente celoso de su imparcialidad, aunque desde ambos bandos lo quisieron implicar con falsos escritos o desempeñando cargos, lo cual refutó o rechazó, aconsejando siempre facilitaran la labor de pacificar la isla, primero del Mariscal de Campo D. José Armiaga, enviado por el Capitán General de Canarias D. Ramón Carvajal que no pudo hacerlo. Y posteriormente en 1.811 aconseja para “el restablecimiento del orden y prosperidad de la isla” que sus naturales acepten las nuevas disposiciones, con rectitud y entereza, del Teniente Coronel D. José Perol, Gobernador de Lanzarote nombrado ese año por el Capitán General de Canarias, el Sr. Duque del Parque, y así se hizo. Con estos dos personajes mantuvo una relación cercana.
Fue Diputado suplente por Canarias, en las Cortes Generales II Legislatura, constituidas en Cádiz en octubre de 1813 y disueltas en mayo de 1814. Consta en el Archivo Histórico del Congreso.
El 18 de octubre de 1.815 recibió en su casa de Teguise al insigne geólogo alemán Leopold Von Buch, quien en el texto que escribe sobre Lanzarote hace referencia a su persona como hombre culto y de amplios conocimientos que les mostró entre sus libros “la Mineralogía de Windemann” y muchos libros de Física. Pero más de la mitad de sus libros, dice Von Buch, eran de contenido jurídico, pues su permanente ocupación como abogado le exigía, con mucho, más tiempo que sus ocupaciones espirituales. Llamándole la atención el hecho, por no estar habituado a encontrar estos dos tipos de ocupación en una sola persona.
Poseía una amplia y variada biblioteca que parcialmente conservamos, donde hay muchos textos en latín y otros en francés e italiano.
Falleció el 9 de septiembre de 1.817, a la edad de 51 años, de muerte súbita (de repente, consta en su partida de defunción), sin haber hecho testamento.
Juan Antonio Martín Cabrera
Investigador
APÉNDICE DOCUMENTAL Y FOTOGRÁFICO
D. Antonio Cabrera y Ayala. Graduado y Parroco.
Pago de la Cilla de San Bartolomé a D. Antonio Cabrera, 1815